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Los tomates, el ajo y las cebollas son algunas de las plantas más comúnmente cultivadas en jardines caseros y pequeñas granjas. Sin embargo, para tener un cultivo exitoso, es esencial comprender adecuadamente el proceso paso a paso y las técnicas expertas. En esta guía completa, te proporcionaremos todo lo que necesitas saber para cultivar estos cultivos en una parcela mediana o grande, desde preparar el suelo y sembrar las semillas hasta cosechar una abundante cosecha. Además, compartiremos algunos consejos y trucos de expertos para ayudarte a obtener una cosecha saludable y próspera. ¡Empecemos!

Elección de un lugar

 

Cuando se trata de elegir el lugar perfecto para tus cultivos de tomate, ajo y cebolla, varios factores entran en juego. En primer lugar, es esencial seleccionar un sitio que reciba abundante luz solar, ya que los tres cultivos prosperan en condiciones soleadas. La exposición adecuada al sol es crucial para el crecimiento y desarrollo de las plantas y la calidad de los frutos. Además, el lugar elegido debe tener un suelo bien drenado para evitar el encharcamiento, lo cual puede ser perjudicial para la salud de las plantas. Además, considera la proximidad a una fuente de agua para el riego, ya que esto será fundamental para mantener los cultivos, especialmente durante períodos de sequía.

Además, el lugar debe estar relativamente resguardado de vientos fuertes que podrían dañar las plantas. Un área con cortavientos o barreras naturales puede ayudar a proteger los cultivos de posibles daños. Por último, es importante rotar los cultivos cada temporada para evitar el agotamiento de nutrientes específicos en el suelo y minimizar el riesgo de enfermedades. Al rotar los cultivos, puedes mantener la salud general y fertilidad del suelo al mismo tiempo que promueves un crecimiento exitoso para plantaciones sucesivas.

Materiales y Maquinaria necesaria

 

  1. Preparación del Suelo:
  2. Sistema de Riego Automático por Goteo:
  3. Selección de Plantas:
    • Plantas de tomate: Variedades resistentes a enfermedades comunes, como los híbridos determinados o indeterminados.
    • Ajos y Cebollas: Variedades adaptadas al clima local y libre de enfermedades.
    • Alternativa más costosa:
      • Uso de semillas certificadas y ecológicas para obtener rendimientos óptimos.
      • Implementación de invernaderos para controlar el ambiente de crecimiento.
  4. Fertilizantes y Abonos:
  5. Control de Plagas y Enfermedades:
  6. Maquinaria para la Cosecha:
    • Cosechadoras mecánicas para tomates.
    • Equipos manuales para la recolección de ajos y cebollas.
    • Alternativa económica:
      • Contratación de mano de obra local para la cosecha manual.
      • Uso de herramientas manuales para pequeñas áreas.
  7. Almacenamiento y Empaque:

Al implementar estas alternativas, los agricultores pueden adaptar el cultivo a sus recursos económicos, garantizando la rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo de la producción agrícola.

Preparación del terreno

 

Lo primero que debes hacer es preparar el terreno donde vas a plantar tus cultivos. Para ello, debes seguir estos pasos:

  • Elige una zona que reciba al menos 6 horas de sol al día y que tenga un buen drenaje. Evita las zonas con sombra o encharcamiento, ya que pueden afectar al desarrollo de las plantas.
  • Limpia el terreno de malas hierbas, piedras y restos de cultivos anteriores. Puedes usar una azada (ver en Amazon), una pala (ver en Amazon) o una motoazada (ver en Amazon) para facilitar el trabajo.
  • Aporta materia orgánica al suelo, como compost (ver en Amazon), humus de lombriz (ver en Amazon) o estiércol (ver en Amazon) bien descompuesto. Esto mejorará la estructura, la fertilidad y la retención de agua del suelo. Puedes esparcir unos 10 kg de materia orgánica por cada 100 m2 de terreno y mezclarla bien con la tierra.
  • Nivela el terreno con un rastrillo (ver en Amazon) para dejarlo uniforme y sin terrones. También puedes formar caballones o bancales elevados para mejorar el drenaje y facilitar el acceso a las plantas.
  • El pH del suelo debe estar entre 6 y 7, que es el rango óptimo para la mayoría de las hortalizas. Si el suelo es demasiado ácido, puedes corregirlo añadiendo cal o ceniza de madera. Si el suelo es demasiado alcalino, puedes corregirlo añadiendo turba o azufre.
  • Divide el campo en cuatro parcelas de 1250 m2 cada una. Puedes usar estacas y cuerdas para marcar los límites.
  • Asigna una parcela para los tomates, otra para los ajos, otra para las cebollas y otra para el cultivo de otras plantas que no sean solanáceas ni liliáceas. Esto te permitirá rotar los cultivos cada año y evitar el agotamiento del suelo y la propagación de plagas y enfermedades.
  • Dentro de cada parcela, traza hileras con una separación entre sí de 60 a 80 cm, según el tamaño de las plantas. Deja unos 40 cm entre plantas de tomate, unos 15 cm entre plantas de ajo y unos 10 cm entre plantas de cebolla. Puedes usar una regla o una cinta métrica para medir las distancias.
  • El suelo debe estar bien drenado, para evitar que se encharque y se pudran las raíces. Si el suelo es muy arcilloso o compacto, puedes mejorar su drenaje añadiendo arena o grava. También puedes hacer surcos o camas elevadas para facilitar el drenaje y el riego.
  • Riega un poco el terreno para humedecerlo antes de plantar. No lo riegues demasiado, solo lo suficiente para que la tierra quede húmeda pero no encharcada.

Siembra

 

Cuando se trata de plantar tomates, ajo y cebolla, cada cultivo tiene requisitos específicos que es importante considerar para garantizar un establecimiento y crecimiento exitosos.

tomates en campo
cherry money maker
ajos cultivo
cebollas cultivo

Riego regular

 

El riego adecuado es esencial para el crecimiento y desarrollo de las plantas de tomate, ajo y cebolla. Para una gestión eficiente y efectiva del agua, los sistemas de riego por goteo pueden ser increíblemente beneficiosos. Estos sistemas suministran agua directamente a la base de las plantas, minimizando el desperdicio de agua por evaporación y reduciendo el riesgo de enfermedades relacionadas con la humedad. Además, proporcionan un suministro constante y controlado de humedad, lo cual es especialmente ventajoso durante etapas críticas de crecimiento y en regiones propensas a la sequía.

El riego por goteo promueve el desarrollo de sistemas de raíces fuertes y saludables al fomentar un crecimiento de raíces profundo y reducir la probabilidad de evaporación en la superficie. A su vez, esto respalda la resistencia general de las plantas y su capacidad para resistir factores de estrés ambiental. Al asegurar un riego regular y específico, puedes contribuir al crecimiento y productividad óptimos de tus cultivos de tomate, ajo y cebolla.

Riego por goteo automático

 

El riego por goteo automático es un sistema de riego que permite ahorrar entre un 40 y un 60% de agua, al aplicarla directamente en la zona de las raíces de las plantas, sin desperdiciarla por evaporación o escorrentía. Además, permite programar y automatizar los riegos, lo que supone una comodidad y una garantía de que las plantas recibirán el agua que necesitan, incluso cuando no estemos en el huerto.

Para instalar un sistema de riego por goteo automático, necesitamos los siguientes materiales:

  • Una toma de agua, que puede ser un grifo, una manguera o un depósito.
  • Un programador, que es un dispositivo que se conecta a la toma de agua y que permite programar la frecuencia y la duración de los riegos.
  • Un filtro, que se coloca después del programador y que sirve para evitar que se obstruyan los goteros por las impurezas del agua.
  • Un regulador de presión, que se coloca después del filtro y que sirve para reducir la presión del agua y adaptarla al caudal de los goteros.
  • Una tubería principal, que es la que distribuye el agua desde el regulador de presión hasta las tuberías secundarias.
  • Unas tuberías secundarias, que son las que llevan el agua desde la tubería principal hasta los goteros.
  • Unos goteros, que son los dispositivos que emiten el agua gota a gota en la zona de las raíces de las plantas. Pueden ser regulables, para ajustar el caudal según la necesidad de cada planta, o auto compensantes, para mantener el mismo caudal independientemente de la presión del agua.
  • Unos accesorios, como codos, tes, uniones, válvulas, etc., que sirven para conectar las tuberías y los goteros entre sí y adaptar el sistema al diseño del huerto.

Los pasos para instalar un sistema de riego por goteo automático son los siguientes:

  • Dibujar un plano del huerto, indicando las dimensiones, las filas de plantas, la ubicación de la toma de agua y el diseño de las tuberías y los goteros.
  • Calcular el caudal total del sistema, sumando el caudal de todos los goteros que se van a instalar. El caudal total no debe superar el caudal máximo que puede suministrar la toma de agua. Si el caudal total es mayor, se debe dividir el sistema en varios sectores y regarlos por turnos.
  • Comprar los materiales necesarios, según el plano y el caudal calculados. Se recomienda comprar un 10% más de material por si hay que hacer alguna modificación o reparación.
  • Conectar el programador, el filtro y el regulador de presión a la toma de agua, siguiendo las instrucciones del fabricante. Se debe asegurar que las conexiones estén bien ajustadas y que no haya fugas de agua.
  • Extender la tubería principal por el huerto, siguiendo el plano. Se debe dejar un poco de holgura en la tubería para que no se tense con los cambios de temperatura. Se puede fijar la tubería al suelo con unas grapas o otro sistema de sujección.
  • Perforar la tubería principal con una herramienta especial, para insertar las tuberías secundarias. Se debe hacer un agujero por cada tubería secundaria, y se debe colocar una válvula de cierre en cada conexión, para poder regular el flujo de agua.
  • Extender las tuberías secundarias por el huerto, siguiendo el plano. Se debe dejar un poco de holgura en las tuberías para que no se tense con los cambios de temperatura. Se puede fijar las tuberías al suelo con unas grapas o enterrarlas ligeramente.
  • Perforar las tuberías secundarias con una herramienta especial, para insertar los goteros. Se debe hacer un agujero por cada gotero, y se debe colocar el gotero en el agujero, asegurándose de que quede bien encajado. Se debe situar el gotero cerca de la base de la planta, sin que toque el tallo o las hojas.
  • Cerrar los extremos de las tuberías con unos tapones, para evitar que salga el agua por ahí.
  • Abrir la toma de agua y comprobar que el sistema funciona correctamente. Se debe revisar que todos los goteros emiten el agua adecuadamente, y que no hay fugas ni obstrucciones en las tuberías. Se debe ajustar el caudal de los goteros regulables según la necesidad de cada planta, y el tiempo y la frecuencia de los riegos en el programador.

Fertilización durante el cultivo

 

Proporcionar los nutrientes adecuados a tus plantas de tomate, ajo y cebolla durante sus etapas de crecimiento es vital para garantizar su salud, vigor y productividad. En cuanto a la fertilización, es beneficioso incorporar materia orgánica, como compost o estiércol bien descompuesto, en el suelo antes de la siembra. Esto ayuda a enriquecer el suelo con nutrientes esenciales y fomenta la actividad microbiana beneficiosa, creando un entorno nutritivo para las plantas.

Además, considera implementar un programa de fertilización equilibrado durante la temporada de crecimiento para respaldar el crecimiento y desarrollo continuo de los cultivos. Esto puede incluir el uso de fertilizantes orgánicos o de liberación lenta que proporcionan un suministro constante de nutrientes sin riesgo de sobrecargar las plantas. Al atender atentamente las necesidades de fertilización de tus cultivos de tomate, ajo y cebolla, puedes promover un crecimiento robusto, mejorar la calidad de los frutos y, en última instancia, aumentar tu rendimiento general.

Poda y Soporte

 

Las técnicas adecuadas de poda y soporte son prácticas valiosas para gestionar el crecimiento de las plantas de tomate y promover la producción de frutos de alta calidad. La poda implica la remoción selectiva de material vegetal no esencial, como chupones y follaje inferior, para mejorar el flujo de aire y la penetración de la luz dentro del dosel. Esto puede ayudar a mitigar el riesgo de enfermedades, fomentar el desarrollo de frutos más grandes y facilitar la cosecha.

El estacado o el uso de jaulas para tomates proporciona un soporte esencial a las plantas, ayudando a mantenerlas erguidas y reduciendo el riesgo de daños por frutos pesados o condiciones climáticas adversas. Al guiar el crecimiento de las plantas y prevenir su extendido, estos métodos contribuyen a una mayor exposición de los frutos, una mejor circulación de aire y un uso más eficiente del espacio.

  • Los tomates y los tomates cherry necesitan una poda regular, para eliminar los brotes que salen en las axilas de las hojas, llamados chupones, que restan energía a la planta. También se deben eliminar las hojas inferiores, que pueden estar en contacto con el suelo y favorecer el desarrollo de enfermedades. Se debe dejar unas 4 o 5 ramas principales por planta, y cortar el ápice cuando la planta alcance la altura deseada.
  • Los ajos y las cebollas necesitan una escarda regular, para eliminar las flores que salen en el extremo de los tallos, llamadas escapos, que restan energía al bulbo. También se deben doblar los tallos cuando empiecen a ponerse amarillos, para favorecer el engrosamiento del bulbo.

Control ecológico de plagas y enfermedades

 

Implementar métodos ecológicos para el control de plagas y enfermedades es esencial para salvaguardar la salud y vitalidad de tus cultivos de tomate, ajo y cebolla, al mismo tiempo que promueve la sostenibilidad ambiental en general. Un enfoque implica el uso de plantaciones de compañía, donde las plantas mutuamente beneficiosas ayudan a repeler plagas dañinas, atraer insectos beneficiosos y mejorar la resistencia general de los cultivos.

Además, monitorear regularmente las plantas en busca de signos de infestación de plagas o enfermedades permite una intervención temprana, lo cual puede ayudar a prevenir la escalada de problemas.

Se debe vigilar el estado de las plantas, y aplicar los tratamientos fitosanitarios adecuados en caso de detectar alguna plaga o enfermedad. Se recomienda usar productos ecológicos, como el jabón potásico, el aceite de neem, el purín de ortiga, etc.

Al priorizar el control ecológico de plagas y enfermedades, puedes cultivar tomates, ajo y cebolla saludables y abundantes en armonía con el medio ambiente.

Cosecha y Almacenamiento

 

a cosecha y el almacenamiento de las hortalizas son dos aspectos importantes para conservar su calidad y su sabor. Te voy a dar algunos consejos para cada una de las hortalizas que has plantado:

  • Tomates y tomates cherry: Se deben cosechar cuando tengan un color rojo intenso y una textura firme, pero no dura. Se deben cortar con unas tijeras o un cuchillo, dejando un poco de tallo. Se deben almacenar en un lugar fresco, seco y oscuro, sin apilarlos ni aplastarlos. Se pueden conservar hasta dos semanas, pero se recomienda consumirlos cuanto antes. No se deben guardar en la nevera, ya que pierden sabor y aroma.
  • Ajos y cebollas: Se deben cosechar cuando los tallos se sequen y se caigan, y los bulbos tengan una piel seca y consistente. Se deben arrancar con cuidado, sin dañar los bulbos. Se deben dejar secar al sol durante unos días, hasta que la piel se endurezca y se desprenda la tierra. Se deben almacenar en un lugar fresco, seco y ventilado, colgados en ristras o en cestas. Se pueden conservar hasta seis meses, pero se recomienda revisarlos periódicamente y eliminar los que estén podridos o brotados.

Limpieza, Almacenamiento y Comercialización

 

Además de la cosecha y el almacenamiento, la limpieza, el empaque y la comercialización de las hortalizas son otros aspectos que influyen en su calidad y su rentabilidad. Te voy a dar algunos consejos al respecto:

  • La limpieza de las hortalizas consiste en eliminar la tierra, los restos vegetales, los insectos y los microorganismos que puedan contaminarlas o deteriorarlas. Se debe hacer con agua potable, preferiblemente fría, y sin usar detergentes ni lejía, ya que pueden dejar residuos tóxicos en los productos. El lavado se debe hacer antes de pelar o cortar las hortalizas, para evitar que la suciedad y las bacterias se transfieran al interior. Se debe usar una escobilla para limpiar las hortalizas duras, como los pepinos o los melones, y secarlas con una toalla de tela o de papel.
  • El empaque de las hortalizas tiene como objetivo protegerlas de los golpes, las pérdidas de agua, la contaminación y el deterioro durante el transporte y el almacenamiento. Utiliza empacadoras manuales para ajos y cebollas, y considera la implementación de tecnología de clasificación para mejorar la presentación del producto. Se debe elegir el tipo de empaque adecuado según el producto, el mercado y el costo. Los materiales de empaque más comunes son el cartón, el plástico, la madera y el bambú. El empaque debe tener un tamaño y una forma adecuados para el producto, una resistencia suficiente para soportar el peso y el apilamiento, una ventilación adecuada para evitar el sobrecalentamiento y la condensación, y una apariencia y un etiquetado atractivos para el consumidor. El empaque debe estar limpio y seco, y no debe contener sustancias que puedan alterar el sabor o la calidad de las hortalizas.
  • La comercialización de las hortalizas consiste en ponerlas a disposición de los consumidores, ya sea directamente o a través de intermediarios, como mayoristas, minoristas o distribuidores.

Conclusion a Cultivar y Plantar Tomates, ajo y cebollas

 

En conclusión, el cultivo de tomates, cebollas y ajo en media hectárea de tierra es una experiencia gratificante y fructífera. Siguiendo el proceso paso a paso y los consejos de expertos que se brindan en esta guía completa, puedes asegurar un cultivo exitoso y próspero. Recuerda elegir el lugar adecuado, preparar el suelo adecuadamente y prestar atención a las técnicas de riego y fertilización. Además, mantente vigilante contra las plagas y enfermedades utilizando métodos respetuosos con el medio ambiente. Al implementar estos consejos, puedes lograr una cosecha abundante y saludable de estas deliciosas y versátiles verduras. ¡Feliz jardinería!

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