Los tomates cherry son una variedad de tomate pequeña, dulce y sabrosa, que se puede cultivar fácilmente en sistemas hidropónicos de interior, utilizando luz led artificial para proporcionarles las condiciones óptimas de crecimiento. La hidroponía es una técnica de cultivo que consiste en suministrar a las plantas los nutrientes que necesitan a través del agua, sin necesidad de suelo. La luz led artificial es una fuente de iluminación que emite diferentes longitudes de onda, que se pueden ajustar según las necesidades de cada etapa del desarrollo de las plantas.
En este artículo, te explicaremos paso a paso el cultivo de tomates cherry en hidroponía con luz led, desde la germinación de las semillas hasta la cosecha de los frutos. También te mostraremos algunos esquemas para que entiendas mejor el proceso y los elementos que necesitas.
Paso 1: Germinación de las semillas
Lo primero que debes hacer es germinar las semillas de tomate cherry, que puedes comprar en cualquier tienda de jardinería o por internet. Para ello, necesitas un recipiente con agujeros en el fondo, que puede ser una bandeja de plástico, una maceta o un vaso. Llena el recipiente con un sustrato adecuado para la germinación, como la fibra de coco, la vermiculita o la perlita. Humedece el sustrato con agua y coloca las semillas sobre él, dejando unos 2 cm de separación entre ellas. Cubre las semillas con una fina capa de sustrato y riega de nuevo con cuidado. Coloca el recipiente en un lugar cálido y con luz indirecta, como una ventana o debajo de una lámpara led. Mantén el sustrato húmedo, pero no encharcado, y espera a que las semillas germinen, lo que puede tardar entre 5 y 10 días.
Paso 2: Trasplante de las plántulas
Cuando las plántulas de tomate cherry tengan entre 2 y 4 hojas verdaderas, es decir, las que no son las primeras que salen al germinar, es el momento de trasplantarlas al sistema hidropónico. Para ello, necesitas un sistema hidropónico adecuado para el cultivo de tomates, que puede ser de tipo NFT (Nutrient Film Technique), DWC (Deep Water Culture) o Ebb and Flow (Flujo y Reflujo). Estos sistemas se componen de un depósito de agua, una bomba de agua, un temporizador, unos tubos o canales, unos soportes o macetas para las plantas y una solución nutritiva. La solución nutritiva es el agua enriquecida con los minerales que las plantas necesitan, que se puede comprar ya preparada o hacerla uno mismo siguiendo las instrucciones del fabricante. El sistema hidropónico funciona de forma que la solución nutritiva circula por los tubos o canales, llegando a las raíces de las plantas, que se encuentran suspendidas en el aire o en un medio inerte, como la arcilla expandida, la lana de roca o la perlita. El temporizador se encarga de regular el ciclo de riego, que puede variar según el tipo de sistema y el tamaño de las plantas, pero que suele ser de unos 15 minutos cada hora.
Para trasplantar las plántulas de tomate cherry al sistema hidropónico, debes retirarlas con cuidado del recipiente donde germinaron, eliminando el exceso de sustrato de las raíces. Luego, debes colocarlas en los soportes o macetas del sistema hidropónico, rellenando el espacio con el medio inerte que hayas elegido. Asegúrate de que las raíces queden bien sujetas y que tengan contacto con la solución nutritiva que circula por el sistema. Coloca el sistema hidropónico en un lugar con buena ventilación y temperatura, que puede ser entre 18 y 26 ºC.
Paso 3: Iluminación de las plantas
Las plantas de tomate cherry necesitan luz para realizar la fotosíntesis, el proceso por el que convierten el agua y el dióxido de carbono en azúcares y oxígeno. La luz natural puede ser suficiente si el sistema hidropónico está en un lugar con buena exposición solar, pero si no es así, se puede recurrir a la luz led artificial, que tiene muchas ventajas. La luz led artificial es una fuente de iluminación que consume menos energía, genera menos calor y permite regular la intensidad y el espectro de la luz, adaptándola a las necesidades de cada etapa del desarrollo de las plantas. La luz led artificial se puede comprar en forma de paneles, bombillas o tiras, que se colocan sobre o alrededor de las plantas, a una distancia de unos 30 cm.
La iluminación de las plantas de tomate cherry debe seguir un ciclo de fotoperiodo, que es el tiempo que las plantas reciben luz y oscuridad. El fotoperiodo puede variar según la variedad de tomate cherry y el clima, pero en general se recomienda un fotoperiodo de 16 horas de luz y 8 horas de oscuridad para la fase de crecimiento vegetativo, y de 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad para la fase de floración y fructificación. El fotoperiodo se puede controlar con un temporizador o un interruptor, que se sincroniza con el ciclo natural del día y la noche.
La intensidad y el espectro de la luz led artificial también deben ajustarse según la fase de desarrollo de las plantas. La intensidad se refiere a la cantidad de luz que reciben las plantas, y se mide en lúmenes o en micromoles por metro cuadrado por segundo (µmol/m2/s). El espectro se refiere a la composición de la luz, es decir, los colores que la forman, y se mide en nanómetros (nm). Cada color tiene una longitud de onda diferente, y afecta de forma distinta a las plantas. Los colores más importantes para el cultivo de tomates cherry son el azul, el rojo y el blanco. El azul estimula el crecimiento vegetativo, el rojo estimula la floración y la fructificación, y el blanco aporta luminosidad y equilibrio.
Para la fase de crecimiento vegetativo, se recomienda una intensidad de entre 200 y 400 µmol/m2/s, y un espectro de entre 400 y 500 nm para el azul, y de entre 600 y 700 nm para el rojo, con una proporción de 1:1 o 2:1 entre ambos. Para la fase de floración y fructificación, se recomienda una intensidad de entre 400 y 800 µmol/m2/s, y un espectro de entre 400 y 500 nm para el azul, y de entre 600 y 700 nm para el rojo, con una proporción de 1:2 o 1:3 entre ambos. El blanco se puede añadir en ambas fases, con una proporción de entre 10 y 20% del total.
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Paso 4: Mantenimiento de las plantas
Las plantas de tomate cherry requieren algunos cuidados para mantenerse sanas y productivas. Estos cuidados son los siguientes:
- Controlar el pH y la conductividad eléctrica (CE) de la solución nutritiva. El pH es la medida de la acidez o alcalinidad de la solución, y debe estar entre 5,5 y 6,5 para el cultivo de tomates cherry. La CE es la medida de la concentración de sales disueltas en la solución, y debe estar entre 1,5 y 2,5 mS/cm para el cultivo de tomates cherry. Estos valores se pueden medir con un medidor de pH y CE, y se pueden ajustar con productos específicos para subir o bajar el pH o la CE. Se recomienda controlar el pH y la CE al menos una vez por semana, y cambiar la solución nutritiva cada 15 o 20 días, o cuando se observe un cambio significativo en los valores.
- Reponer el nivel de agua y la solución nutritiva del depósito. El nivel de agua y la solución nutritiva del depósito se van reduciendo por la evaporación y el consumo de las plantas. Por eso, es importante reponerlos periódicamente, para evitar que las raíces se sequen o que la concentración de nutrientes sea demasiado alta o baja. Se recomienda reponer el nivel de agua y la solución nutritiva cada 2 o 3 días, o cuando se observe que el nivel está por debajo del mínimo indicado por el sistema hidropónico. Se debe utilizar agua limpia y libre de cloro, y añadir la cantidad adecuada de solución nutritiva según las instrucciones del fabricante.
- Podar y entutorar las plantas de tomate cherry. La poda y el entutorado son dos prácticas que ayudan a mejorar la salud, el crecimiento y la producción de las plantas de tomate cherry. La poda consiste en eliminar las ramas, hojas y flores que no son necesarias o que están enfermas o dañadas, para favorecer la circulación del aire, la entrada de luz y el desarrollo de los frutos. El entutorado consiste en sujetar las plantas a un soporte vertical, como una caña, una cuerda o una malla, para evitar que se caigan o se rompan por el peso de los frutos, y para facilitar la poda y la cosecha.
Para podar las plantas de tomate cherry, se deben seguir estos pasos:
- Eliminar los chupones o brotes laterales que salen del ángulo entre el tallo principal y las ramas. Estos chupones consumen energía y nutrientes que podrían destinarse a los frutos, y además generan sombra y humedad que favorecen la aparición de plagas y enfermedades. Se deben cortar los chupones cuando sean pequeños, con unas tijeras o con la mano, tirando hacia abajo.
- Eliminar las hojas inferiores que tocan el suelo o que están amarillas o manchadas. Estas hojas pueden transmitir enfermedades o parásitos al resto de la planta, y además dificultan la ventilación y la iluminación. Se deben cortar las hojas con unas tijeras, dejando un pequeño trozo de pecíolo en el tallo, para evitar heridas que puedan infectarse.
- Eliminar las flores que salen en el extremo del tallo principal o en las ramas secundarias. Estas flores no suelen dar frutos de buena calidad, y además retrasan la maduración de los frutos que ya están formados. Se deben cortar las flores con unas tijeras o con la mano, sin dañar las hojas cercanas.
Para entutorar las plantas de tomate cherry, se deben seguir estos pasos:
- Elegir el tipo de soporte que se va a utilizar, según el espacio disponible y el tipo de sistema hidropónico. Puede ser una caña de bambú, una cuerda atada a un techo o una pared, o una malla metálica o plástica. El soporte debe ser lo suficientemente resistente y alto como para sostener el peso y la altura de las plantas.
- Colocar el soporte junto a la planta, desde el inicio del cultivo o cuando la planta tenga unos 20 cm de altura. El soporte debe estar a unos 5 cm de distancia del tallo, para evitar dañarlo o entorpecer su crecimiento.
- Sujetar la planta al soporte con un material flexible y suave, como una cinta, una goma o un alambre recubierto. Se debe hacer un lazo alrededor del tallo y del soporte, sin apretar demasiado, para permitir la circulación de la savia y el movimiento de la planta. Se debe sujetar la planta cada 20 o 30 cm de altura, y cada vez que se produzca un nuevo crecimiento.
Paso 5: Cosecha de los frutos
Las plantas de tomate cherry empezarán a producir flores después de unas 6 o 7 semanas de haber sido trasplantadas al sistema hidropónico. Las flores se polinizarán de forma natural por el aire o por insectos, si los hay, o se pueden polinizar manualmente con un pincel o un dedo. Después de la polinización, las flores se convertirán en pequeños frutos verdes, que irán madurando y cambiando de color hasta alcanzar el tono rojo característico de los tomates cherry. El tiempo que tardan en madurar depende de la variedad de tomate cherry y de las condiciones de cultivo, pero suele ser de unas 8 o 10 semanas desde la floración.
Para cosechar los tomates cherry, se debe cortar el tallo que los une a la planta con unas tijeras o un cuchillo, dejando unos 2 cm de tallo en el fruto. Se recomienda cosechar los tomates cherry cuando estén completamente maduros, ya que así tendrán el mejor sabor y textura. Los tomates cherry se pueden cosechar de forma escalonada, según vayan madurando, o de una sola vez, cuando la mayoría de los frutos estén listos. Los tomates cherry se pueden conservar a temperatura ambiente durante unos días, o en el refrigerador durante unas semanas.
Paso 6: Disfrute de sus tomates cherry
Los tomates cherry son un alimento muy saludable, rico en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Además, tienen un sabor dulce y jugoso, que los hace ideales para consumirlos crudos o cocinados. Los tomates cherry se pueden comer solos, como aperitivo o snack, o se pueden combinar con otros ingredientes para preparar ensaladas, salsas, sopas, guisos, pizzas, pasteles, mermeladas y muchas otras recetas. Los tomates cherry también se pueden secar, congelar o envasar, para conservarlos durante más tiempo y disfrutarlos en cualquier época del año.
Aquí te dejamos una receta sencilla y deliciosa para que aproveches tus tomates cherry:
Ensalada de tomates cherry, queso feta y albahaca
Ingredientes:
- 250 g de tomates cherry
- 150 g de queso feta
- Un puñado de hojas de albahaca
- Aceite de oliva
- Vinagre balsámico
- Sal y pimienta
Preparación:
- Lava y seca los tomates cherry, y córtalos por la mitad o en cuartos, según el tamaño.
- Corta el queso feta en dados pequeños.
- Lava y seca las hojas de albahaca, y pícalas finamente.
- En un bol, mezcla los tomates cherry, el queso feta y la albahaca.
- Aliña la ensalada con aceite de oliva, vinagre balsámico, sal y pimienta al gusto.
- Sirve la ensalada fría o a temperatura ambiente, como entrante o como acompañamiento.
¡Buen provecho!
Espero que te haya gustado este artículo sobre cómo cultivar tomates cherry en hidroponía con luz led artificial. Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en escribirme. Estaré encantado de ayudarte. 😊
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