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La recolección y almacenamiento de semillas de plantas es para los aficionados a la jardinería un gran placer al poder cultivar y cuidar ellos mismo sus propias plantas desde cero. Un aspecto fascinante de la jardinería es la capacidad de recolectar y almacenar semillas para utilizarlas en el futuro.

Si aprendes a recolectar y almacenar semillas de plantas adecuadamente, puedes asegurarte un abundante suministro para la próxima temporada, compartirlas con amigos y familiares o embarcarte en nuevas aventuras de jardinería.

En este artículo, te proporcionaremos una guía completa sobre el proceso de recolección y almacenamiento de semillas de plantas en tu jardín.

1. Elegir el momento oportuno

 

El momento oportuno desempeña un papel crucial a la hora de recolectar semillas. Elegir el momento adecuado permite que las semillas maduren completamente y garantiza su viabilidad. Ten en cuenta que las distintas plantas tienen periodos de maduración de las semillas diferentes. Observa las plantas de cerca y espera a que las vainas de las semillas o los frutos estén completamente maduros antes de recoger las semillas.

Es importante tener en cuenta que las semillas maduras tienen vainas endurecidas, un cambio de color y suelen estar listas para dispersarse de forma natural. Recolectar semillas demasiado pronto puede dar lugar a semillas de calidad inferior que no germinarán con éxito.

2. Seleccionar plantas sanas

 

Al elegir las plantas de las que recolectar semillas, es vital seleccionar ejemplares sanos y libres de enfermedades. Las plantas sanas producen semillas de gran calidad que se convertirán en plantas robustas en el futuro. Evita recolectar semillas de plantas débiles o infestadas de plagas, ya que pueden transmitir rasgos indeseables a la siguiente generación.

Busca plantas con un follaje vibrante, tallos firmes y raíces sanas. Son indicios de una salud robusta y una mayor probabilidad de semillas viables. Si empiezas con plantas sanas, garantizarás la longevidad y la fuerza de tu jardín.

3. Identificación y etiquetado

 

La identificación y el etiquetado adecuados son esenciales para llevar la cuenta de las distintas semillas que recolectes. Puede ser difícil recordar los detalles específicos de las semillas de cada planta, sobre todo si recolectas de varias especies de plantas.

A medida que recolectes semillas, crea etiquetas que indiquen el nombre de la planta, la fecha de recolección y cualquier nota adicional, como la ubicación o la variedad específica. Esta práctica garantiza que puedas identificar y organizar fácilmente tu colección de semillas más adelante, cuando estés listo para sembrar o compartir.

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4. Técnicas de recolección de semillas

 

El método de recolección de semillas varía en función de la especie vegetal. He aquí algunas técnicas comunes:

Para las plantas con cabezas o vainas de semillas, como los girasoles o las amapolas, espera a que se sequen en la planta.

Una vez completamente secas, coloca una bolsa o sábana debajo y golpea o sacude suavemente las cabezas o vainas para liberar las semillas.

Asegúrate de que las semillas no tengan restos antes de guardarlas.

Para las frutas y bayas, como los tomates o las fresas, saca las semillas y la pulpa y ponlas en un recipiente.

Añade agua y deja que la mezcla fermente durante unos días.

La fermentación ayuda a separar las semillas de la pulpa.

Después, aclara las semillas, eliminando cualquier resto de pulpa, y sécalas bien antes de guardarlas.

Algunas plantas tienen semillas secas que se recogen fácilmente con la mano.

Algunos ejemplos son las judías o la lechuga. Deja que la planta madure completamente y se seque en el tallo antes de recoger las semillas.

Una vez secas, frota o sacude suavemente las cabezas de las semillas para separarlas de la paja.

Elimina los restos que queden antes de almacenarlas.

5. Almacenamiento adecuado de las semillas

 

El almacenamiento satisfactorio de las semillas requiere unas condiciones específicas para mantener su viabilidad durante un periodo prolongado. He aquí algunos consejos para un almacenamiento adecuado de las semillas:

Extiéndelas en una sola capa sobre un papel de cocina o una bandeja, lejos de la luz directa del sol o de una humedad excesiva.

Remueve las semillas de vez en cuando para que se sequen uniformemente.

Una vez completamente secas, están listas para su almacenamiento.

También se pueden usar estantes secadores de semillas (ver en Amazon)

Elige recipientes adecuados para guardar tus semillas, como sobres, tarros de cristal o recipientes herméticos.

Asegúrate de que los recipientes estén limpios y completamente secos para evitar la acumulación de humedad.

Etiqueta los recipientes con el nombre de la planta y la fecha de recolección.

Considera la posibilidad de utilizar recipientes herméticos o sellados al vacío para el almacenamiento a largo plazo (ver en Amazon).

semillas en neveras

Conserva los recipientes en un lugar fresco, oscuro y seco para evitar su deterioro prematuro.

Lo ideal es que las temperaturas oscilen entre 0°C y 5°C (32°F y 41°F).

Evita almacenar las semillas en zonas propensas a fluctuaciones extremas de temperatura o altos niveles de humedad, ya que estas condiciones pueden reducir su viabilidad.

Lo ideal es ponerlas en una neverita (ver en Amazon).

La longevidad de las semillas varía según la especie vegetal.

Mientras que algunas semillas permanecen viables durante años, otras tienen una vida corta.

Investiga los requisitos específicos de las semillas que recolectes para determinar su longevidad estimada y planifica en consecuencia.

6. Comprobación de la viabilidad de las semillas

 

Antes de sembrar tus semillas almacenadas, es aconsejable comprobar su viabilidad para asegurar una germinación satisfactoria. El método más sencillo es la «prueba de germinación en agua». Sigue estos pasos:

 

1. Coloca un número predeterminado de semillas en un recipiente lleno de agua.

2. Deja las semillas en remojo durante unas horas o toda la noche.

3. Retira las semillas que floten en la superficie, ya que es probable que no sean viables.

4. Planta las semillas hundidas restantes en un medio de cultivo adecuado para observar su porcentaje de germinación.

 

Asegúrate de volver a analizar las semillas que lleven más tiempo almacenadas, ya que su viabilidad puede disminuir con el tiempo.

Conclusión a la recolección y almacenamiento de semillas de plantas

 

La recolección y almacenamiento de semillas de plantas ofrece muchas ventajas, como el ahorro de costes, la conservación de variedades autóctonas y la ampliación de tus horizontes de jardinería. Si sigues esta guía completa sobre la recolección y el almacenamiento de semillas, estarás bien equipado para embarcarte en tu viaje de ahorro de semillas.

Recuerda elegir el momento adecuado, seleccionar plantas sanas, identificar y etiquetar las semillas, utilizar técnicas de recolección apropiadas y proporcionar las condiciones de almacenamiento ideales, y si quieres conocer más sobre las semillas no olvides leer este otro articulo sobre como plantar tus plantas a partir de las semillas.

Feliz jardinería y que florezca tu colección de semillas.

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